Este fenómeno,
harto conocido y admirado, debió de sugerir ideas fantásticas (relativas al
reino de la fantasía) a quienes nos precedieron, que sin duda lo relacionaron
con manifestaciones metafísicas (que están más allá de la física). Como es
lógico, modernamente se ha explicado de manera científica, pero esto es
demasiado largo y no tiene cabida aquí.
Se produce cuando,
en ausencia de vientos y con el sol a nuestra espalda, observamos ante nosotros
una cortina de lluvia. De horizonte a horizonte se despliega un auténtico arco
de colores más o menos vivos, en ocasiones muy intensos, que son los mismos que
produce un prisma transparente cuando es atravesado por luz blanca (la del
sol). Una cascada que cae ante nuestra vista puede producir idéntico resultado,
siempre que conservemos el sol detrás de nosotros, aunque no es la cascada en
sí la causante, sino la nube de agua pulverizada que la acompaña.
Sobre la vega de Granada
¿Y por qué lo que
vemos en el cielo tiene el aspecto de una semicircunferencia, y no cualquier otra
―como podría ser un semicírculo? Buena
pregunta, y la razón última es que las gotas de agua que nos envían esa luz
coloreada son esféricas; sin embargo, la explicación completa es tan abstrusa,
y hay que meterse en tales honduras, que desisto de intentar aclararlo.
Quedémonos con la idea de que el arco iris es un verdadero arco, o ante
nuestros ojos presenta forma del tal, al menos visto desde el lugar que ocupamos,
puesto que si nos movemos un poco (unos metros) estamos viendo otro arco
iris (otras gotas de agua), aunque a nosotros nos parezca el mismo. Como se ve,
tan celeste visión es algo completamente subjetivo, y se podría decir que los
arcos iris sólo existen en la medida en que hay ojos que los ven.
Pero vale de rollo.
Sin embargo, no
todo van a ser complicaciones, pues también tengo en cartera cosas más
inmediatas, como estas fotos
de las que le gustan a todo el mundo, y no lo digo en broma.
O también, ¿sabe
usted hacer gazpacho? Por razones de supervivencia deberia aprender a hacerlo
cuanto antes, como se puede deducir de ESTO
OTRO.
Y hablando de
novelas de aventuras, le apuesto lo que quiera a que usted no conoce ESTAS. Una
pena, porque se iba a divertir bastante.
¡Ah!, ¿que las
quiere gratis, gratis gratis? Nada más fácil: descárguelas
AQUÍ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario