Días de viento sur en la costa norte española
La meseta
castellana finaliza abruptamente en su vertiente norte, lo que delimita un
pronunciado escalón en la parte que da hacia el mar Cantábrico, escalón más
acusado en Asturias y Cantabria, que provoca un curioso efecto meteorológico.
Este efecto, conocido como efecto Föhn, se observa también en otros
lugares de la península, siempre en laderas que están a sotavento de altas
montañas, caso de los Pirineos o Sierra Nevada.
Cuando en las
regiones que están al norte de la cordillera cantábrica soplan vientos del sur,
las masas de aire se desploman desde las montañas y se acumulan en el fondo de
los valles, aumentando de esta forma la densidad, y con ello la presión, y por
lo tanto (según enseñan las leyes de la Termodinámica), la temperatura. La
consecuencia más inmediata de tal estado de cosas es el aumento súbito de estas
temperaturas en las zonas bajas, pudiendo alcanzarse en la costa 23º o 24º en
días de invierno, cuando la cercana meseta se encuentra cerca de 0º. (Por
ejemplo, en Reinosa, punto álgido [más frío] de semejantes turbulencias, ya se
dice: «En este pueblo sólo hay dos estaciones: el invierno y la de la Renfe».)
Otro resultado
chocante de tal estado de cosas es el inmediato y paralelo descenso de la
humedad del aire, lo que despeja las brumas y da origen a una gran
transparencia de su atmósfera, por lo general neblinosa en estos lugares.
En la bahía de
Santander, por ejemplo, los días de sur son muy adecuados para hacer
fotografías, pues el paisaje se adorna de nuevos matices y tonalidades, y sus
aguas, de ordinario mansas, se encrespan como en mar azotado por vientos que
alcanzan normalmente los 100 k/h.
A este viento, en
Santander, se le conoce como surada o ábrego, y en el lugar del
fondo de la bahía del que procede, se abre un agujero por el que asoma el cielo
azul, fenómeno conocido localmente como agujero del ábrego.
Suele verse hacia
el sudoeste, por lo que a la hora del ocaso asomará por allí el Sol inundándolo
todo con una curiosa luz, tal y como se puede apreciar en las fotografías que
ilustran esta entrada.
Otros paisajes
españoles diversos pueden verse AQUÍ.y AQUÍ
Y ya, puestos a
tratar de fenómenos extraños, los interesados en novelas de aventuras pueden mirar AQUÍ.
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