domingo, 10 de marzo de 2013
Cómo hacer sopa de la buena
Hacer sopa que esté buena es bastante fácil y rápido, contra lo que se suele suponer. Aquí voy a exponer el procedimiento (que es muy parecido) para hacer tres sopas diferentes: de pescado, de cebolla y de gallina.
Lo primero, en cualquier caso, es freír en una cazuela mucha cebolla picada groseramente; no vale la pena perder el tiempo con virguerías, puesto que luego vamos a meter el minipimer. Se puede añadir también ajo y puerro, todo ello picado, y dejarlo que se haga un buen rato (una hora a fuego lento). No hay que estar allí mirando, de forma que esta etapa es descansada.
Una vez conseguido el pochado, que es la base de todo, lo que resta es coser y cantar.
1 - Para la sopa de cebolla: se tritura más o menos lo que hay en la cazuela (minipimer) y se hace puré (tampoco del todo), al que se le añade el caldo del que se disponga. El mejor es el de verduras, pero también vale el de carne; si no se tiene, se echa agua, pero el resultado final no es tan bueno.
Se hace cocer (deberá estar bastante líquido) y se añade zanahoria en rodajas, pan duro en trozos, un puñado de arroz, algo de salsa de tomate (ya hecha) y un par de huevos enteros, que se dejan un cuarto de hora para que se pongan duros; luego se sacan y se dejan enfriar.
Esto se tiene cociendo una hora, más o menos, tapado y a fuego lento, y al final se pican por encima los huevos y se añade, si se quiere, queso rallado o en trozos, que se revuelve en el líquido hirviente para que se deshaga.
Está mejor de un día para otro, por lo que cuando se recaliente, cuidado con el queso, que tiene tendencia a agarrarse al fondo.
2 - Para la sopa de pescado: igual que la anterior, pero se añade caldo de pescado que debe tenerse preparado. Este caldo se hace con cabezas y espinas de rape, merluza, algo de congrio..., etc., aparte de mejillones. Una vez cocido, el caldo se cuela y se utiliza como se dice más arriba, y el pescado se deja enfriar, se limpia de espinas y pieles (de estas cabezas suele salir bastante carne, y si se tiene paciencia para desespinarlo escrupulosamente, del congrio también), y todo ello se añade al final sobre el líquido hirviente.
3 - Para la sopa de gallina: es lo mismo que las anteriores, pero debe tenerse prevenido caldo de gallina (se cuece gallina en la olla exprés durante una hora, el caldo se deja enfriar y se desgrasa, y la carne se desmenuza y se añade al final a la sopa).
Para seguir leyendo cosas parecidas sobre las sopas pueden ir a esta dirección:
https://sites.google.com/site/lacocinaespanoladesiempre/sopas-y-pures
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Camargo Rain, de quien en ocasiones se dijo que era marciano –aunque en general se le tildara sólo de perro verde–, fue sucesivamente estudiante, ala pívot (en el colegio), cabo rojo, escritor de columnas periodísticas, aficionado a la cerveza y otras hierbas, cocinero y músico por afición, maestro de turistas, correcaminos, fotomatón, defensor de la gramática, observador de los cielos estrellados..., pero comenzaré de nuevo porque me estoy liando.
Camargo Rain, que tiene de todo –menos vergüenza–, aparte de hacer un millón de fotos también ha ejercido otras industrias, de las que la menor no ha sido la de escribir novelas, novelas de aventuras diversas, unas ambientadas en la época actual y otras en la más lejana de las lejanías..., novelas de aventuras múltiples para quienes leen con los ojos, que es lo habitual, pero también para quienes lo hacen con los pies (deseando que dejen de hacerlo), que son abundantes; para quienes tienen hambre –que asimismo puede ser de lectura–, y para quienes de improviso necesitan un rato de diversión...
Además, por si lo anterior fuera poco: ¿no es cierto que todos llevamos pintado en la cara cuanto hemos pensado a lo largo de la vida?
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