Seguramente habréis oído hablar de Juan Evangelista, niño diablo, hijo del cometa y lobo solitario que durante tres siglos recorrió los cuatrocientos confines del planeta Tierra animado de sus solas fuerzas... La foto, que a saber si es tal, es de uno de los lugares en los que estuvo. Se trata del "faro del fin del mundo", enclavado, si no empieza a fallarme ahora la memoria, en el archipiélago de las Palau, sito en lo más profundo del océano Pacífico. Todo esto se cuenta en el tercero de los libros de memorias que escribió al final de su vida, y si queréis conocer más detalles de sus aventuras, podéis ir a esta dirección: "Tetralogía de Juan Evangelista".
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