lunes, 6 de julio de 2009

Los trabajos del Cosmos


Nuestra madre naturaleza no cesa de trabajar. Lleva con ello quince mil millones de años, año más o año menos, que son los que nos separan del big-bang, aquel acontecimiento en que (no sabemos cómo ni para qué) cogió impulso este gigantesco tinglado que tenemos alrededor. Y de entre sus efímeras manifestaciones, que son casi infinitas (átomos de hidrógeno, estrellas, seres vivos, etc.), traigo hoy el reflejo de una de ellas. Es una flor, como se ve, en la que destaca el órgano fecundador, pero es que, claro, si te dedicas a inventar cosas nuevas durante quince mil millones de años, te acaba saliendo de todo. ¡Hay que ver...!
Y mañana, San Fermín, que tampoco es de las manifestaciones más catastróficas que se producen en las cercanías; lo es muchísimo más lo que sucede dentro de una estrella de neutrones, sin ir más lejos. Lo de San Fermín no deja de ser cosa de aficionados.
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